Como una actividad más dentro de las que realizamos en el Observatorio Mayores y Medios, decidimos hacer una dinámica de grupo que recogiera las impresiones provocadas en el espectador por la película “El curioso caso de Benjamin Button”
No abundan las propuestas comerciales cinematográficas que, en su argumento, contemplen a las personas mayores como protagonistas. Este año se ha estrenado esta película de gran presupuesto y ha tenido una gran difusión gracias a la cantidad de nominaciones al Oscar que obtuvo. Es sin duda una de las cintas del año.
Esta particularidad nos hizo pensar que sería interesante trabajar en el Observatorio utilizandola para abrir esta experiencia/reflexión a otras miradas que no estuvieran habituadas a profundizar sobre el tratamiento que reciben los mayores en los medios.
Se trataba de proyectar la película a un grupo de personas de edades variadas y despues pasarles un cuestionario con una serie de preguntas objetivas y concretas. En ese cuestionario plasmarian la impresión que les había provocado la película.
Los responsables docentes de la experiencia no ofrecieron su opinión sobre la cinta antes del visionado.
Cuando acabó la proyección, docentes, investigadores del observatorio y los asistentes invitados participaron de un debate intenso en el que se plantearon distintas visiones. Este debate, junto a las opiniones plasmadas en los cuestionarios, enriquecieron enormemente la dimensión de la investigación que articulamos en el Observatorio. La experiencia fue totalmente positiva.
-Para el espectador que no forma parte del Observatorio, el tratamiento de los mayores y del argumento no es negativo. Hay una gran diferencia entre lo que resaltan como negativo los investigadores del Observatorio y lo que valoran los que no forman parte de él
-El hábito de mirar la imagen que han adquirido los investigadores les hace estar mas atentos a los pequeños detalles que forman parte de la puesta en escena, y que contribuyen a la percepción global de lo relatado. Diríamos que los investigadores del Observatorio percibieron una mayor dimensión en los personajes y en el argumento. Los espectadores no habituados obviaron elementos importantes que formaban parte del discurso debido a que no fueron capaces de verlos.
-Los espectadores de mayor edad tienen una mirada mas crítica hacia el tema de la muerte y de la vejez que los espectadores mas jóvenes.
-El fondo dramático de la película fue percibido de distinta forma por los espectadores mas jóvenes. Ellos vieron una historia de amor imposible mientras que los espectadores mayores remarcaron la culpabilidad de la edad en la imposibilidad de ese amor.
-La mayoría de los espectadores pensaron que el tratamiento general de los mayores era correcto; tras el debate y escuchar las opiniones de sus compañeros, muchos de ellos cambiaron de opinión.
-La dinámica volvió a demostrar la poca formación que los espectadores en general tienen sobre el lenguaje de la imagen, dejando patente la pasividad de la que hacen gala ante cualquier producto audiovisual. Esa pasividad les lleva a comulgar con productos aparentemente correctos en la forma y no les deja profundizar en lo que se esconde en el fondo.
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ARTÍCULO PUBLICADO EN LA REVISTA DE LA UNIVERSIDAD PERMANENTE
"El despropósito cinematográfico de Benjamín Button"
No es habitual encontrar entre las películas que se estrenan actualmente, obras en las que las personas mayores sean los protagonistas. Las historias sobre personas que han alcanzado la madurez parece que no interesan ni al público ni a las productoras. No quiero ser radical pues alguna excepción si existe, pero estaremos todos de acuerdo en que las historias de y con mayores no tienen una cuota grande de pantalla.
Por eso, cuando El curioso caso de Benjamín Button consiguió sus trece nominaciones al oscar convirtiéndose en la película americana del año corrí raudo a verla. El planteamiento es curioso: un niño nace envejecido y a lo largo de su vida va rejuveneciendo. Anda el camino hacia atrás. Hollywood ha hecho una gran producción destinada a llenar las salas siguiendo la idea de que “ojala pudiéramos vivir hacia atrás, con la sabiduría de los sesenta dentro de un cuerpo de veinte”,
El resultado, como me temía, es abominable.
La película destila una tristeza tremenda; el guión remarca en todo momento (tres horas de duración) la dureza de la vejez. La dolorosa y traicionera muerte está presente en todo momento. La “chica” agoniza toda la cinta en una cama de hospital pidiendo morfina para poder contener el dolor. Su historia de amor fue una tragedia por culpa de la edad: no pudieron disfrutar al principio y tampoco al final. Los personajes no fueron felices nunca. Primero por ser viejos y luego por tener que vivir con viejos... Ser viejo impide la felicidad...
Y para más delito, la película se muestra ante los ojos del espectador como un cuento de bellísimas imágenes en las que se oculta la amargura de lo que subyace en el planteamiento.
Es verdad que algunos elementos forman parte de la vida a partir de cierta edad. Pero el problema es que, como siempre, se hace hincapié en lo malo y triste sin resaltar ni una sola ventaja o alegría.
Hay realidades de la vejez totalmente negativas que los mayores asumimos como características de esa etapa; y eso es lo único que parece llamar la atención de los medios, que continúan olvidándose de esas otras muchas realidades positivas que también vienen asociadas a esta edad.
Al resaltar lo negativo siguen perpetuando el rol de dependiente, enfermo, triste y solitario que ofrecen del colectivo. Seguimos apareciendo como victimas a los que tener lástima. Como seres a los que debemos compadecer.
Y en realidad, alegremente y sin pensarlo, los medios igualan la vida del mayor a una especie de infierno ante el que la mirada de los no mayores no pueden pensar mas que una cosa: “que llegue la muerte para que todo termine de una vez y descanse en paz.”
OPINIONES EXTRAIDAS DE LOS CUESTIONARIOS
Mujer, 61 años, Graduado escolar
“Destierra el mito de que sería mejor ser mayor al principio y morir joven. Es muy duro que el final llegue nos lleve a
Mujer, 61 años, Estudios medios
“Refleja como se ven las cosas segun la edad, trasmitiendo el lado natural de las distintas etapas de la vida”
Mujer, 69 años, Secundaria
“La historia evolucina de manera negativa pese a que se podia haber llevado hacia un lado mas positivo”
Hombre, 60 años, Estudios medios
“Es correcto el tratamiento de los personajes y trata muy bien el enfrentamiento con la muerte”
Mujer, 58 años, Estudios medios
“No es correcta la relación entre su edad mental y su edad física. Cuando es viejo aparece como bobo. Hay momentos positivos en los que se habla de lo que es la vida gracias a la gente que te rodea”
Mujer, 70 años, Estudios medios
“El personaje esta siempre fuera de lugar. Es una historia triste y negativa en la que todos los personajes son tristes. El personaje no puede ser feliz nunca”